Libro Claudio Naranjo, la vida y sus enseñanzas de Javier Esteban

Este libro en que Javier Esteban conversa con Claudio Naranjo es una verdadera inmersión en la persona de Claudio, su historia, aprendizajes y enseñanzas.
Un libro que va a lo profundo, sin restricciones ni cohibiciones. En ese sentido una conversación abierta, valiente, franca.

Hay una metáfora que me gustó mucho, que es que andamos buscando, empujando la puerta para el lado equivocado. Hacemos todo lo posible empujando hacia afuera, cuando el verdadero conocimiento se encuentra abriendo la puerta para adentro.
Somos una civilización volcada hacia afuera, hacia la materialidad, la producción y la razón.

Y hemos dejado fuera, la emoción, la intuición; hemos dejado fuera todo un hemisferio del cerebro.
Vivimos bajo el imperio de una civilización patriarcal centrada en la razón.
Claudio Naranjo desarrolló una metodología que llamó SAT (Buscadores de la verdad; search after truth), que cultivó en EEUU, California, España y Brasil. Chile, su país natal, escasamente.

Claudio Naranjo es médico psiquiatra de la Universidad de Chile. Hijo de un padre proveedor, bastante ausente, al que mucho admira y quiere; y una madre que no lo vio, sino que incluso lo mandó interno a un colegio a pocas cuadras de su casa en Viña. Siente Claudio que tuvo una juventud bastante pobre, poco vitalizada; andaba un poco como un zombi.
Llama la atención cómo relata, de forma descarnada, su vida sexual y sentimental. Una apertura pocas veces vista en la literatura nacional.

Por su activismo pedagógico y su creación del SAT, fue nominado al premio nobel de la Paz. Este SAT tiene muchos ingredientes, como por ejemplo el valor de la meditación. Hay un capítulo en el libro, titulado Presencia, donde se explaya en este aspecto, que para mi fue de alto valor.
Conectar con el ser, con el yo desde donde observa. Un espacio vacío, donde no hay nada, pero de donde todo emerge. Las intuiciones entre ellas, tan desvalorizadas en nuestra cultura.
Educar para hacer personas integrales, orientadas a la felicidad, a través de ser parte de una comunidad, a la que servir.

La terapia, como vía de autoconocimiento y desarrollo, está también en el centro de los intereses de Claudio Naranjo. Su opción metodológica fue la Gestalt de Fritz Perls, del cual fue muy cercano y uno de sus principales continuadores en EEUU.

Javier Esteban

Claudio Naranjo viajó desde EEUU con un grupo de gente a someterse a la guía de Oscar Ichazo, en Arica. Este lo mandó solo al desierto por 40 días. Ahí tuvo una experiencia de iluminación, central en su vida.
En esta etapa primera de su desarrollo experimentó y exploró distintos tipo de sustancias alucinógenas, como la ayahuasca y el LSD. Es tal su forma de hablar de estas sustancias, que te deja con ganas de explorarlas con fines didácticos, de exploración de la propia conciencia. Me llamó la atención una que licua, pulveriza, la racionalidad y te conecta con lo espontáneo, con el animal interno que llevas dentro, que es mucho más sabio de lo que nos han enseñado.

Claudio Naranjo murió en julio del 2019. Lo conocí, estuve con él por casualidad pues me asomé en un lugar donde terminaba de dar una charla; creo que incluso lo saludé; no me acuerdo. Sabía que era uno de los hombres sabios que teníamos en Chile, junto con Humberto Maturana, del que fue un gran amigo. Otro hombre sabio nuestro es Gastón Soublette.

Un libro imperdible, para los que andan en ámbitos de interés como los míos, como dice mi cuñado Sebastián Izquierdo.