martes, noviembre 22, 2022

Qué soy yo y qué es el tiempo

Somos legión decía alguien, refiriéndose a la cantidad de yoes que cada uno de nosotros es.
Soy uno con mi mujer, otro con mis hijos y otro con mis nietos. Otro en mi trabajo, otro cuando converso en la calle con Waldo, Raúl o Pedro. Etc.
Hay un yo “sujeto” que ve el mundo de los objetos del entorno. Cuando transformo en objeto al yo sujeto, lo transformó en el yo-idea que tengo de mi mismo.
Cuando no hago eso y soy capaz de atender al testigo de la realidad, al que conoce, a la luz que ilumina el mundo de los objetos que ve, el yo esencial pasa a ser un espacio vacío consciente donde la experiencia ocurre.
Y está el yo-ideal que es el yo que quiero ser más adelante en el tiempo.

Nuestra cultura borró de un plumazo el yo esencial; simplemente lo obvió. Parto del yo que puedo describir, como quien describe a un objeto, ese más menos que desplegamos en un currículum. Ese yo es un producto de la mente, no es la experiencia profunda del yo, que es la del yo esencial.
Nuestra cultura nos desconectó de la realidad esencial y nos dejó parados en una realidad construida por la mente.

Conecto con el yo esencial, en el momento presente.
El tiempo cronológico es un invento de la mente para facilitarnos el funcionamiento en el mundo. Así la mente produce el pasado en nuestra memoria y el futuro en nuestra imaginación. Y nosotros vivimos en ese instante fugaz que es el momento presente. El tiempo no existe para el yo esencial que vive en el momento presente eterno.

Imagina dos ejes, uno horizontal del tiempo y otro vertical de la dirección hacia el yo esencial, en donde se encuentra la plenitud.
Vivimos hipnotizados convencidos que la plenitud está en alguna parte más adelante, en el tiempo cronológico, en donde seré, tendré o estaré haciendo tal o tal cosa. Y métale.
En cambio la verdadera ruta hacia la plenitud está en el momento presente, en la vertical.

Entender estas cosas, sospecho, es central.

2 comentarios:

  1. Anónimo10:59 a.m.

    Buen punto Gabriel. Especialmente cundo se cumplen los 70.
    Ortega y Gasset acuñó en su libro “Meditaciones del Quijote” la frase “Yo soy yo y mi circunstancia.”, bien vale la pena, complementar tu necesaria reflexión, también, desde esta perspectiva.
    Vale para reflexionar, nuestra identidad personal; como las comunitarias y colectivas, en las cuales hemos ido siendo, en el tiempo.
    Saludos. Y gracias por tus aportes.

    Jorge Cisternas Z.

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  2. Muy interesante tema Gabriel. Otro apecto del "yo" es la ilusión de permanencia: a pesar de que el yo cambia a cada rato, en el instante mismo sigo creyendo que es permanente. Cosas de la mente!

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