domingo, octubre 29, 2023

Libro La crisis de la narración de Byung-Chul Han

Byung-Chul Han nos trae un nuevo libro, esta vez sobre esa capacidad humana de narrar.
Antes leí Vida contemplativa, otra capacidad humana menguada en los tiempos que corren.
La culpa de todo esto la tiene la digitalización, el temporal de información al que estamos sometidos todos los días.

La información fragmenta el mundo. La información informa y se desvanece.
La información está basada en datos. Ni los datos ni la información construyen historias.
Narrar es entrelazar fragmentos en historias que van para un cierto lado.
Para escuchar una narración se requiere una escucha intensa, un estar sumido en la historia, se requiere por ello tiempo ausente de apuros.
Tiempo ? Un recurso escaso en los tiempos que corren.

Pasamos del cuadro del artista, ese que requiere detenernos frente a él y atender a qué nos pasa con él, qué nos dice, qué historia nos cuenta. A las imágenes del cine, que requieren otra disposición, también de inmersión, pero que no nos conectan de la misma forma con nuestra interioridad.
Y hoy, las noticias, la información, la prensa. La prensa de ayer está obsoleta hoy.
Y no solo eso, pasamos al mundo capitalista, donde de lo que se trata es de consumir. Las historias que se cuentan, que Byung-Chul Han las llama storytelling, son productos de consumo para vender. 

La narración tiene un aura, la información no. La narración lleva valores y principios que nutren a la audiencia, llevándola a la conformación de una comunidad.
La narración liga, conecta.
La información y el storytelling comercial, fomenta el individualismo.
La narración sana. El psicoanálisis se basa en historias que cuenta el paciente y rearticula el terapeuta.
Antiguamente nos reuníamos a escuchar historias. Hoy vemos series, solos o en grupos muy pequeños. 

Desapareció la comunidad. La narración de la iglesia era una potente historia que congregaba. Se ha ido deshilachando. Estamos solos, cada uno en lo suyo y con los suyos más cercanos; la familia quizás, a veces.
Byung-Chul Han me perturba. Me deja preocupado.
Al desaparecer las narraciones, los relatos, se perdió el sentido, se perdió el norte.
Estamos en descampado. 

Leyendo este libro, me di cuenta que dos amigos queridos, uno cuenta historias, narra y el otro, nos informa con algún poco de análisis. Lo que el primero cuenta, no se me olvida más. En cambio lo que me cuenta el otro, se me olvida en una semana, sino menos. Se los dije.

1 comentario:

  1. Anónimo8:26 a.m.

    Narración vs silencio
    ¿Cuándo narrar y cuándo callar?
    ¿Cuándo escuchar y cuándo estar?
    Todo es narrar, una vez que percibimos; la gran mayoría etiquetamos, nombramos, relacionamos, juzgamos y así vamos por la vida. Como que vivir fuese narrar, …. Y ¿qué ocurre con el silencio? El silencio limpia, es sanador, descansa y conecta con lo más valioso, nuestro “ser”.
    El narrador permanente es un parlanchín contaminador, el silente crónico un eslabón aislado. El narrador perpetuo es un egocéntrico consumido por la mente, el silente consumado un ente.
    Narración activa y silencio activo son necesarios para una vida sana, nótese la palabra “activo”. Por activo se quiere decir consciente, es otras palabras, saber o estar consciente de cuando narrar y de cuando hacer silencio.
    Conectar con el mundo es “narrar”, conectar con nuestro ser es “silencio”, ambos necesarios para estar en el mundo.

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