martes, abril 26, 2022

Libro Infocracia de Byung-Chul Han

La Infocracia sería lo que viene después de la democracia.
En la democracia, el individuo libre y autónomo, se expresa y delibera con otros, buscando resolver situaciones, optimizar procesos o decidir qué hacer aquí y allá.

En la infocracia, la información capturada a través de las pantallas que registran todo lo que hacemos, va a dar a grandes estanques de Big Data, donde con la ayuda de algoritmos e inteligencia artificial, se resuelven las mismas grandes preguntas, en forma robotizada. Y claramente, el algoritmo inteligente, supera todas las capacidades de procesar información de los humanos.

En la infocracia, los políticos, las constituciones, sobran. No hacen falta.
Cómo me voy de aquí para allá, ya tenemos claro que Waze lo resuelve mucho mejor que nosotros, pues incluso sabe cómo está el tráfico en ese momento. Los que siguen sin darle toda la autoridad a Waze para esas decisiones, están atrasados en modernizarse.

En el futuro, los algoritmos te dirán qué carrera estudiar, dónde ir de vacaciones, qué casa comprar o arrendar, incluso con quién casarte.
¿En qué nos transformaremos cuando todo eso ocurra? Tremenda pregunta.
Byung-Chul Han dice, que esta idea del yo, esta idea de ser libre y autónoma, quedará obsoleta y se borrará como una imagen en la arena cuando viene la ola.
La idea del yo que tienes de ti mismo, quedará obsoleta.

Hagamos un alto aquí. Encuentro que todo lo dicho hasta aquí, aunque parezca ciencia ficción, me parece macabro.
Es como un mundo en que las máquinas resuelven todos nuestros problemas y el gobierno, o los robots, establecen una renta suficiente universal, para todos, sin la necesidad de hacer nada. ¿Qué haríamos en ese caso?

Sigamos con Byung-Chul Han.
Pasamos del régimen de los soberanos, donde la dominación se ejercía desde la grandeza de la escenificación de un teatro enorme, donde el poder lucía superior a todos y los insignificantes humanos actuaban aterrorizando a los espectadores, en carnicerías grotescas. No podía sino quedarte claro quien era el poderoso y quien no. 
Después vino el régimen de la disciplina, de la era industrial, donde cada individuo era educado de manera de operar dócilmente en la parte de la gran maquinaria, donde se le requeriría. Tu cuerpo era fuente de energía motriz o analítica, para que la maquinaria siguiera funcionando.
Y hemos llegado al régimen de la información, donde la persona es liberada e instada a desarrollar su propio perfil identitario. Finalmente me experimento como libre, capaz de editarme a mi mismo y construir la persona que yo quiera. Es un mundo de la transparencia máxima y de la comunicación total. Lo que fluye, de ida y de vuelta a raudales, es la información.
La persona pasa a ser un generador de información, con el cual la caja negra algorítmica tras bambalinas, construye tu perfil y te provee de la información justa que solo tu quieres y te encanta consumir. Y por esa vía, te tienen total y completamente transformado en un borrego consumista.

La cosa se desmadra, cuando los poderes detrás de los algoritmos descubren que si te mandan fake news, pueden manipular tus opciones políticas a su antojo. La verdad se va al tacho, “el otro” va desapareciendo, el relato es reemplazado por la información y los datos. Y estamos hasta el yako.

No se, me da ganas de no recomendar este libro. Te dejará con crisis de pánico, sino estás fuertemente parado en algo que te de solvencia propia.
Un libro de este filósofo, que capaz esté vaticinando como viene la cosa y tenemos que conversar mucho para que esta debacle no se nos venga.

viernes, abril 22, 2022

Libro La política de la identidad de Carlos Peña

Leer a Carlos Peña es como leer a Byung Chul Han, densito. No es fácil.
La verdad no se si con el libro se me aclararon cosas o quedé más confundido.
Pienso que entender el cambio que está sufriendo el mundo, con la aparición del tema de las distintas identidades, que pechan por ascender, ser vistos, aceptados y reconocidos política y socialmente, es una transformación mayor. Siendo probablemente la identidad de las mujeres la más importante.

Repito, no hago un resumen del libro, comparto lo que me pasó con el libro. Lo que se me queda pegado, lo que sigue dando botes en mi cabeza.

Qué somos. Cómo nos constituimos como la persona que somos, son preguntas a la base para entender qué es esto de las identidades.

Vivimos en medio de una democracia liberal, aquí en Chile, al menos. Este sistema o ideología, es de la idea de que lo central y medular del mundo político y social, es el individuo, la individua. El yo que soy yo.
En la democracia liberal, el individuo tiene una esencia, un núcleo personal y único.
Y, las otras ideologías, no demócratas liberales, piensan que este sistema es básicamente un sistema de dominación y abusos, de punta a cabo, que viene normalizado, transparentado, osea, que ni siquiera el normal de las personas, ni siquiera se da cuenta. 

El otro planteo, que viene de personas como Heidegger, es que somos seres arrojados a un mundo ya existente y caemos en un lenguaje, que constituye un mundo simbólico, no real, nacemos en una comunidad, en un grupo social, con sus principios y formas. Y es en esa inmersión y en el espejo de los demás que nos constituimos como el individuo que somos.
Y en el núcleo del individuo, incluso en el núcleo del sistema simbólico social, no hay nada. O casi nada.
Y es solo en esa casi nada, que habría en el núcleo, donde podemos encontrar elementos universales que somos todos. 

El mundo se ha ido alejando, quizás por degradación, de las democracias liberales y se ha estado moviendo a posiciones más de izquierda, más progresistas se hacen llamar, incluso más populistas.
Y el universalismo, propio de las democracias liberales, y .. del comunismo, se ha ido disolviendo y ello ha dado espacio a la aparición de infinidad de identidades.
Las hay de varios tipos. Las identidades heredadas, de los pueblos originarios.
Las identidades por opción, como los que solo andan en bicicleta, los veganos, los fuertemente centrados en cuidar la naturaleza o el calentamiento global.
Las de género o de opciones sexuales, que a esta altura, son muchas: heterosexuales, homosexuales, bisexuales, trans, y sé que hay varias más.
Los disminuidos por su condición biológica: sordos, ciegos, enfermos crónicos, déficit de inteligencia, etc.

Las problemáticas son diversas. Los que están chatos con ser menospreciados, agredidos, vilipendiados, como los homosexuales. Las mujeres, que pelean por igualdad de derechos. Los que quieren beneficios especiales para atender sus requerimientos especiales. Etc, etc, etc.

En Chile estamos en proceso de intentar hacer una nueva constitución. Y al parecer ya no se trata de ponernos de acuerdo en normas y principios para un universalismo que nos constituye, sino de atender los requerimientos de todos estos grupos de identidades diversas. La metáfora es la de un archipiélago de muchas islas.

Los derechos humanos, son una serie de principios pretendidamente universales.
Habría a nivel de gobierno, de Estado, un poder de fiscalización de todas estas identidades, de todas estas islas del archipiélago, para determinar qué es aceptable y qué no. Por ejemplo, en Chile la poligamia no es aceptada, como la ablación de las mujeres (le extirpan la parte de la sexualidad por la que obtienen placer sexual).
Ponerse de acuerdo en definir esta capacidad fiscalizadora, de qué está bien y qué está mal, es parte de la problemática que vive la asamblea constituyente.

Bueno, el mundo se ha complejizado claramente. Saber de estas cosas me parece importante. Por eso, leer un libro como este, lo recomiendo, para una más documentada participación en la conversación política y constituyente en que nos encontramos.

miércoles, abril 20, 2022

Libro Conversación interrumpida de Sebastián Edwards

Escribo aquí qué me pasó con este libro.
Lo disfruté. Yo creo que por que Sebastián estaba en el mismo colegio que yo, un curso más abajo y era compañero y entiendo que amigo de mi hermano Jorge; aunque nunca lo vi en nuestra casa.
Por eso, su historia de vida, es muy cercana a la mía, por lo que nombra a mucha gente que yo conozco o conocí.
Es un poco como la historia de uno.

Un tema central de su libro, lo dice su título, es la “conversación interrumpida” con su padre.
Su padre se separa de su madre cuando él era muy joven y a él esto lo marcó mucho. De ahí en adelante y por mucho tiempo lo elude, le hace el quite, casi le arranca. Hasta que empieza a cambiar. Pero al parecer esto fue algo tarde, para lo que hubiera deseado.
Hay una muy buena foto de él con su padre, ya con alzheimer, en que la conexión parece ser afectivamente hablando, completa.

Porque es tan central este tema me pregunto, sino por el hecho de que nos constituimos desde la mirada de nuestros padres y en el caso de los hombres, capaz que con mayor intensidad, desde la mirada del padre.
El padre se va y los hijos de alguna extraña manera se sienten responsables, me decía una vez un psiquiatra. Pero lo peor, es que al irse el padre, se auto explica inconscientemente el niño, mi valía no es suficiente para retenerlo, por lo tanto mi valía queda dañada.
Y quizás la vida entera pasa a ser una búsqueda, de ahí en adelante, de auto validarse, pues es ahí donde se tiene un déficit.
¿Será tan así? Este libro me vuelve sobre este tema.

Otro tema que me impresiona de este libro es el rol que desempeñan en la vida de Sebastian, tanto Miguel Kast como José Piñera. Del primero llegó a ser su profesor ayudante, en la cátedra de Miguel Kast en la carrera de Ingeniería Comercial, de la Universidad Católica. A José Piñera medio le refutó un artículo que escribió en la prensa, con otro artículo en prensa, siendo Sebastian muy joven.
Ambos, son destacados personajes tanto en lo profesional, como en el servicio público.
Y ambos usan los mecanismos del Estado para el que trabajaban, para perjudicar a Sebastian, cuando se enteran que es rojo, al punto de que un amigo de la familia en una playa del litoral central, le dice, tu nombre ha subida en las listas de indeseables del régimen, por lo que te recomiendo irte del país; tu vida corre peligro.

Y se va a Chicago, donde sigue una carrera profesional destacada y llega hasta donde hoy ha llegado.
Libro lleno de vivencias notables, que Sebastián vive, de todo orden, con mucha honestidad.
Su persistente duda, de si volverse a Chile, como su padre lo instaba, o permanecer en EEUU, en California, haciendo clases para la UCLA y asesorando a gobiernos.
Últimamente lo he visto mucho en los medios chilenos, en un podcast que tiene en Ex-Ante, como entrevistado por Cristian Warnken.
Sin duda una vida interesante, con fuertes interrogantes, tanto en lo político, pues viene del mundo socialista y se pasa, entiendo que al neocapitalismo. Como en lo económico.
Un libro que me resultó muy entretenido y que por ello recomiendo.


martes, abril 12, 2022

Libro 12 Reglas para vivir de Jordan B. Peterson

Un psicólogo de mente vivaz, habituado a quedarse callado y escuchar, por su profesión de psicólogo clínico, le permites hablar y no para hasta casi completar las 500 páginas y explicarte 12 reglas o papitas para un buen vivir, lo más lejos posible del caos.

Habla sabiendo que cautiva a su audiencia, me da la impresión. Y se despliega todo a sus anchas. Y habla de un cuanto hay.
Hace una interpretación de todos los cuentos que escuché cuando chico, que me fascinó.
Trae a colación sabios pasajes de la Biblia y te los deja dando bote en el contexto de lo que está hablando, dándole peso y consistencia a sus argumentos.

  1. Haz que tu dignidad se refleje en tu postura corporal. No dejes que los tiranos te dobleguen, cultivando tu capacidad agresiva, tu fuerza de carácter y tu valentía. Cuídate de las voces sobreprotectoras que te debilitan.
    Cuidado con presentarte como alguien derrotado, que hay vikingos en la cercanía, al acecho de la rapiña.

  2. Toma conciencia de que posees una chispa de divinidad en tu interior y cuídala. Investiga y descubre quién eres y cuídate. Elabora tu destino y mantén las promesas que te haces. Expresa tu Ser. Busca significado.

  3. Selecciona a tus amigos entre aquellos que quieren el bien para ti.

  4. No eres algo fijo, eres un proceso en desarrollo, que va en una cierta dirección. Atrévete a ser peligroso, atrévete a ser auténtico.
    No te compares con los otros, pues eres un original, singular.
    Arregla cualquier pedazo de caos que haya en tu casa, escritorio, cocina o en tu vida.
    Y recuerda, lo que te propones determina lo que ves.

  5. Puedes ser tan malo como el que más y puedes ser tan bueno como el que más. Todo depende de ti. Hazte cargo, hazte responsable.
    Todo depende donde pones el foco, donde pones la atención, donde pones la intención.
    La violencia es la opción por defecto; la paz es lo qué cuesta.
    De ahí la importancia de cómo educamos a nuestros hijos; mucho habla Jordan Peterson de esto en este capítulo.

  6. Es más fácil conocer a otro que a sí mismo. Cuidado con criticar de más a los otros si no te has trabajado adecuadamente tu mismo.
    En este capítulo Jordan Peterson desmenuza al comunismo con su ojo de psicólogo y lo hace pedazos.
    Y nos deja mirando el primer acto de la historia de la humanidad según la Biblia, en que un hermano poco agraciado mata a su hermano, el de todos los logros.
    Trabájate tu interioridad, por favor.

  7. Deja de perseguir las cosas que más te convienen a ti y haz cosas con significado. Aquellos entre nosotros que triunfan son los que postergan la satisfacción.
    Sócrates es un ejemplo de alguien que dedica su vida a buscar la verdad y a educar.
    Y aprende a escuchar tu voz interna; la voz de tu conciencia.
    El Cristianismo elevó nuestro status al de hijo, todos iguales, de Dios. Con ello, pulverizó la esclavitud. Aún no logramos igualarnos a las mujeres; estamos a punto.

  8. Si alguna vez mientes, tienes que saber las consecuencias de ello. Si mientes para derrotar a un contrincante o ganar algo de una interacción, debes saber que con ello vas aprendiendo a mentirte a ti mismo.
    Cuídate de cultivar una mente orgullosa y racional, instalada en sus certezas y embriagada de su brillantez. De ahí a la tiranía y al totalitarismo hay un paso.
    El problema de la razón es que se enamora de sí misma. Por eso a medida que la racionalidad derrota al cristianismo, surgen por todos lados los totalitarismos.
    Simplemente, date cuenta y no mientas, de manera que cuando hables sea el verdadero tú el que habla.

  9. Escuchar al otro, de verdad, es terrorífico, pues te puede transformar, te puede enseñar algo.
    La gente necesita pensar y lo hace cuando habla, cuando hay alguien que de verdad la escuche.
    Escuchas si eres capaz de decirle al que habla lo que escuchaste y él te dice que eso fue lo dicho.

  10.  Si quieres cuidar tu matrimonio no escondas nada bajo la alfombra ni niegues la presencia de elefantes o dragones en la casa. Habla las cosas con claridad, verdad y precisión.
    La realidad ignorada se manifiesta en un abismo de confusión y sufrimiento.

  11.  A los niños les gusta el peligro; se aburren cuando todo está ordenado y bien regulado.
    Las cosas están cambiando en todas partes. El matrimonio se ha convertido en una institución opresiva patriarcal; los jóvenes ya no se quieren casar.
    La cultura siempre ha sido una estructura opresiva.
    Este es un capítulo de mucha elaboración política.
    Termina hablando del peligro de las madres  edípicas, de las madres que cuidan excesivamente a sus hijos y no permiten que desarrollen sus garras para lidiar en el mundo.
    La verdad es qué Jordan Peterson es un tipo disperso, en que igual aprendes cosas en sus idas y venidas.

  12. En este capítulo Jordan Peterson comparte el drama que le tocó vivir con su hija desde el momento en que descubren que sus molestias y dolores eran debido a una artritis avanzada a temprana edad. Todas las cosas por las que pasa, que no dejan de conmoverte y afectarte.
    Y termina diciendo, si encuentras un gato por la calle, acarícialo.

Un libro extenso, que atrapa a algunas personas y que a una persona dedicada al coaching, sin duda le aporta muchas perspectivas.
No sé si es un libro para cualquier lector. Tiene que tener inquietudes en la línea del desarrollo personal.

jueves, abril 07, 2022

Libro Siete nudos de Oscar Landerretche

Un libro didáctico para el proceso de construcción de una Constitución en que nos encontramos, en el ámbito de los temas económicos.
Son siete los temas donde se concentra la tensión.

  1. La subsidiaridad. Cuanto se deja libre a los privados para que hagan y deshagan a su antojo y cuanto se mete el Estado en la economía del país y su desarrollo.
    Venimos de un estado subsidiario, que se metía poco y nada. Consecuencia, pésima distribución de la riqueza y grupos pequeños con enorme riqueza y poder. Y cómo el poder excesivo siempre corrompe, para que una de los signos de los tiempos es la degradación transversal de las cúpulas.
    Necesitamos  reflexionar en algo distinto, con una mezcla de libertad de operación para los privados y regulaciones que impidan los problemas que han pasado.

  2. La propiedad privada. Hasta la fecha parecía ser religión. Pero era inequitativa. Si eras elite, te respetaban completamente tus derechos de propiedad. Pero si eras clase media o más bajo, te pasaban la autopista por el lado sin asco y la propiedad se devaluaba.
    Debemos reflexionar sobre este tema en profundidad, para poder hacer las obras necesarias para el bien común y compensar transversalmente a los afectados.
    Expropiaciones justas desde el punto de vista de ambas partes y cuidado de la propiedad privada transversal.
    Y ojo con los bienes comunes mal cuidados y mal gestionados.

  3. La solidaridad. La revolución francesa instaló en nuestra mente republicana el anhelo de libertad, igualdad y fraternidad.
    Lo malo es que no hemos terminado de darnos cuenta de que son principios que se contraponen la mayor parte de las veces.
    Necesitamos sentarnos a negociar entre estos tres principios, de manera de no seguir descuidando la solidaridad tan a mal traer en estos tiempos.
    No es tarea fácil, por lo que necesitamos pasar de la lucha al diálogo con escucha activa entre las partes.
    A patadas y menos a balazos, no llegaremos a ninguna parte.

  4. La descentralización. Claro, necesitamos pasar de un sistema centralizado como el que tenemos a uno más federalista. Pero necesitamos hacerlo bien.
    En la época pipiola, años 1820, se intentó pero se hizo mal y fue un fracaso. Esta vez debemos hacerlo bien. Oscar Landerretche da pistas de cómo hacerlo bien.

  5. La autonomía técnica. Básicamente gobernanza de los servicios públicos de nivel de empresa privada. Con mecanismos incrustados que cuiden los típicos pecados de las empresas públicas actuales: el clientelismo y la corrupción.
    Y el bloqueo de las intromisiones de los políticos de turno en la gestión técnica de la institución.
    Necesidad esencial si se quiere hacer crecer la actividad empresarial del Estado.

  6. El manejo presupuestario. Quien decide en qué se gasta la plata. Aquí aprendí qué hoy el protagonismo lo tiene el poder ejecutivo a través de la Dirección de Presupuesto y que el Parlamento no es tanta la injerencia que tiene. Cómo se hace en otras partes ? Cómo podría hacerse mejor esto ? Cómo participan las regiones en un sistema más federalista, son algunas de las preguntas que Landerretche aborda aquí.
    Y la importancia de cuidar el equilibrio entre gastos e ingresos a nivel país.

  7. La gestión pública. La verdad los empleados públicos han perdido dignidad. Es un territorio bastante afectado por malas prácticas. Demasiados funcionarios puestos ahí por ser de confianza de la autoridad del momento y que se quedan enquistados. Procedimientos de contratación manipulados, de despido, de evaluación, que dejan un resultado que termina prestando un servicio público bastante malo e irritante.
    Esto debe ser intervenido y reformado, señala Landerretche, para darle ese valor tan preciado en estos tiempos, la dignidad.

Un libro muy recomendable.

martes, marzo 22, 2022

Libro Serenidad de Claudia Lira

Bello y profundo libro. El tema de la serenidad, no podía ser más indicado para los tiempos acelerados que corren.
Somos como agua turbia, agitada por nuestras preocupaciones, deseos, intereses, metas, objetivos, negocios. Cuando ponemos esa agua turbia en reposo, relajándonos, aquietándonos,  serenándonos, las turbiedades se decantan y el agua se aclara. Me encantó la metáfora.

Desde los griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles, que pensamos de una forma en particular. Vemos la realidad y usamos el lenguaje en la forma de representarnos esa realidad. Al hacer eso, perdemos el ser de las cosas, nos dice Claudia Lira.
Los orientales lo tienen más claro, el dao es el ser que anhela manifestarse. El dao anhela estar abierto a recibir a través de la percepción, el ser de las cosas que ve.

Claudia Lira
Pero para eso se necesita entrenar el cuerpo, la emoción y el alma, de manera de adquirir la disposición de la serenidad. Solo desde esa disposición, o experiencia estética, somos capaces de ver, abrirnos al ser de las cosas del mundo.

Nuestro lenguaje escrito surgió del mundo de los negocios, de las transacciones comerciales, del manejo de inventarios. Ratio es la unidad de producto en un inventario. De ahí deriva el pensar racional, que es un pensar calculante.
El pensar calculante penetró nuestra civilización, haciendo que nuestro pensar se tornara intencionado, impulsado por deseos, objetivos, metas y resultado de negocios.
Al pensar de esta forma perdimos conexión con el ser. Se nos desdibujó el ser, se nos desplazó al mundo de las representaciones, de los conceptos, un pensamiento separado del ser de las cosas.
Y sería eso lo que nos tiene con el mundo patas para arriba. En todos los aspectos.
El que nos dice todo esto es Heidegger. Pero nos habla tan en difícil, que pocos lo entienden y menos lo siguen.

La serenidad es un estado del ser. Para alcanzar ese estado necesitamos soltar todo deseo y toda intención. Soltar todo punto de vista. Situarse en el presente, con el cuerpo relajado, la atención en el aquí y ahora, quizás en la respiración.
Una pérdida de tiempo dirá un amigo cercano. Muy difícil, imposible, dirá otro.
Estar disponible, abierto, disponible para el ser de los otros. ¿Dónde?
Cuando viene el invierno, la naturaleza se serena. Se inactiva ? No, concentra sus energías en su capacidad engendradora de vida. Sino, espérate a ver lo que pasa en la primavera. Y este es un proceso involuntario y natural. No se puede apurar ni optimizar.

Hemos sido arrojados a esta vida (Heidegger), para ser. Por culpa del lenguaje calculante, con su pensamiento calculador, hemos desviado la mirada hacia el tener.
Al hacer esto hemos desobedecido la ley natural, hemos alterado el ritmo cósmico de las cosas.
El que sabe estas cosas es el hombre de campo, que trabaja con la tierra, con la naturaleza y sus ritmos. Él, sin mayores aspavientos, está mucho más conectado con el ser de las cosas y con su propio ser, que el hombre de la ciudad.
La mejor manera de serenarse, señala Heidegger, es salir a caminar por la naturaleza, por el campo.

Un espacio para habitar, significa un lugar donde poder ser. Y poder ser todo el potencial solo es posible por medio de prácticas espirituales. Te das cuenta lo perdido que estamos; yo al menos.
El hombre sabio observa la tierra, siente y saborea la naturaleza. Don Santiago de la poza de Pucón, siempre sabía decirme cómo iba a estar el clima en la tarde. Levantaba la mirada, olía el aire, sentía el ambiente y siempre le apuntaba.
Murió y su hijo Santiaguito, nunca me supo responder mis preguntas meteorológicas. Un saber que se perdió. 

La ganancia de bienes provoca la pérdida de sí mismo (Laozi).
El ser humano moderno evalúa la naturaleza para convertirla en objeto de transacción económica; esto se debe a su mirar calculador.
Hemos elevado al ego a la categoría del que decide. Eso ha hecho que las cosas se replieguen, se oculten en su ser.

Un libro de la filósofa chilena Claudia Lira que me ha dejado perplejo, como si anduviéramos muy descarriados. Sus fuentes son los pensadores antiguos chinos y Heidegger. Hombres, todos ellos extremadamente lúcidos.
Lo recomiendo straightforward; lo recomiendo derechamente.

viernes, marzo 11, 2022

Libro Más allá del orden de Jordan B. Peterson

Jordan Peterson es un psicólogo de renombre de origen canadiense.
Empecé a leerlo y no lograba conectar con él. Las cosas que decía me parecían dispersas y no lograba entender hacía dónde iba. Después de unas 100 a 150 páginas empecé a conectar con su estilo.
Lo terminé y le hice una segunda pasada, donde sí me hizo sentido. Incluso pasé a comprarme el libro anterior de él, 12 Reglas para vivir, a través de Buscalibre.cl

Esto de listar reglas o tips, es su tónica. Son 12 nuevas reglas, las de este libro.

Es importante pensar. Y lo hacemos mucho mejor cuando conversamos con otro, que da espacio y escucha para poder elaborar nuestras ideas. Un psicólogo hace eso, da espacio para que el cliente se explaye, urge y en definitiva piense en su vida y sus cosas. Y al hacerlo, elabora.

Hay una relación compleja entre el orden, lo establecido y el cambio creativo. Las reglas mantienen a raya el caos y unen a las comunidades.
No eres solo algo que es; fijo e inmutable. La historia bíblica del éxodo es el arquetipo, postula Peterson, de la transformación psicológica.
Tu no eliges que te interesa; ese algo te elige a ti. Lo interesante y valioso te agarra intensa e irresistiblemente a tí. Debes partir entonces por buscar algo que te interese.

Los alquimistas que buscaban convertir el plomo en oro, que terminarían siendo la ciencia, descubren que lo más importante es la transformación de la persona en el proceso de las cosas que hace.
En el mundo mitológico las cosas pueden ser una cosa y su contrario, al mismo tiempo.

¿Qué es Dios, en esencia? Qué pregunta. Dice por ahí que el Dios Marduk decide crear al hombre para ayudar a los dioses a mantener el adecuado equilibrio  entre el orden y el caos, que reinaba entre los dioses. El héroe es el que se encarga de mantener a raya el caos.
El depredador más grande, la serpiente, el dragón más grande, es el mal que nos acecha desde dentro. Otras serpientes diabólicas son las de las ideologías y los totalitarismos.

Me llama la atención la interpretación que hace del cuento de Pinocho. Un muñeco controlado por hilos por otras personas. Es un títere en definitiva.
Si quieres dejar de ser una marioneta, debes proponerte un objetivo trascendental. Debes comprometerte con un compromiso fuerte. y puede surgir el yo superior, ese que es un auténtico servidor de Dios.
Se construyen catedrales en el mundo occidental, para glorificar el bien supremo. Cada ladrillo que pone cada ciudadano, pues todos en ese pueblo o ciudad participan en su construcción, es un acto que participa en lo divino.
¿Tienes algo tan significativo que perseguir?

Se fiel a ti mismo. Que tu conciencia lleve la voz cantante de lo que haces. El individuo soberano escucha a su conciencia.
Si engañas o mientes, empezarás a pervertir los mecanismos que guían el instinto que te rige. El engaño necesita la negativa a regirse por el dictado de la conciencia.
La máxima científica, es que la realidad es el dominio exclusivo de lo objetivo.
El valor es una parte integral de la realidad. Este es tan complejo que no puede amoldarse a la visión científica.
Es muy posible que el verdadero significado de la vida no se encuentre en lo objetivo.

Los artistas enseñan a la gente a ver. A veces se adelantan impulsando la disolución del orden tiránico hacia un caos vivificante. Tendremos que hacer frente al caos y crear un nuevo orden habitable. El potencial siempre se asocia con los símbolos del abismo y de las profundidades. Y de la oscuridad.
Transformar el caos en orden es nuestro destino. Para ello tenemos que dibujar mapas que nos guíen. 

Lo posible es lo más importante. ¿Cómo investigamos algo que no está aún?
En este proceso Jordan Peterson señala la importancia de las historias. Si quieres enseñarle algo a un niño, cuéntale una historia.
El mal es una parte importante de la realidad. Debemos entender el mal. Si no invitamos a la bruja mala, aparecerá más adelante y hará de las suyas, penetrando por las rendijas de la debilidades de aquellos a quienes hemos cuidado tanto.
Por eso también tenemos que escuchar siempre a las personas que discrepan de nosotros.

Y para terminar, da las gracias todos los días por todo lo bueno que tienes a tu alrededor y en ti mismo.